
"Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho corresponde:
los mustios anaqueles
de una rancia biblioteca."
La tortura, viejo y literario género...
Días perdidos en los transportes públicos
Roger Wolfe
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